martes, 24 de septiembre de 2013

            Curiosidades de Japón

    Japón es un país distinto en muchas formas. Los precios, el transporte, la sociedad, la cultura y la etiqueta pueden llegar a ser muy distintos a los de occidente. Muchas cosas que para nosotros parecen extrañas, para ellos son comunes. O los fuertes contrastes en su cultura y la nuestra, como el poco uso de tarjetas de crédito o el sorprendente desconocimiento de otros idiomas. 

Los japoneses son extremadamente silenciosos y una de las cosas que más les llama la atención (y menos les gusta) cuando viajan a otros países, sobre todo a España, es lo alto que se habla y lo ruidosa que es su gente.
El silencio japonés
El gusto por el silencio les lleva al extremo de que en lugares como el metro o los trenes está prohibido utilizar el teléfono móvil para llamar, lo que hace que los japoneses fijen la vista en sus pantallas para jugar o escribir mensajes.
¿Prohibido fumar?
Sin duda uno de los grandes contrastes que se aprecian en Tokio (y en todo Japón) son las leyes respecto al tabaco. Mientras que en algunas calles y parques está prohibido fumar, hay lugares como los restaurantes donde esta medida no se aplica. Más sorprendente aún es encontrar ciertos vagones para fumadores en los Shinkansen de Tokio a Kioto.
Prohibido fumar en la calle
Extremadamente ordenados
A los japoneses les encanta hacer colas y especialmente respetarlas. No es raro que andando por la calle o en el metro te detengas y la persona que va detrás tuyo se quede esperando a que avances. Les cuesta mucho esquivar obstáculos.
Bares con gatos y alquileres de perros
Aunque les encantan los animales, los agotadores horarios laborables y las casas extremadamente pequeñas hacen que muchos japoneses opten por no tener mascotas. Como todo tiene solución, para suplir esta carencia muchos recurren a los bares con gatos o a los alquileres de perros.
Si quieren hacer una de estas actividades típicamente japonesas, deben mentalizarse de tener que pagar una suma de dinero considerable a la vista de un occidental. Alquilar un perro en Odaiba tiene un coste de 2.500 yenes la hora. Si quieren que la velada sea perfecta, pueden llevar a cenar a vuestro perro a alguno de los restaurantes con menú canino
Bar con gatos para acariciar
La belleza y la occidentalización
Las japonesas son preciosas y algunas parecen muñecas pero ¿son de verdad? Lo cierto es que ningún viaje a Tokio puede finalizar sin visitar la sección de belleza femenina en cualquier centro comercial, la sección de postizos es interminable.
Como invento estrella se encuentra el “pega-ojos”, un invento puramente japonés con el que muchas chicas niponas hacen realidad su sueño de tener sus ojos más grandes y con un aire occidental.
Los baños
Mientras que los baños tradicionales japoneses son simples agujeros en el suelo, los inodoros más modernos deberían adjuntar un manual de instrucciones.Tapas que se levantan solas, diversos chorros para limpiarse, secado automático, ambientador y música se han convertido en un estándar. Los baños más modernos incorporan lectores de tarjeta e incluso pantallas para poder escuchar tu propia música o ver fotografías.
WC washlet Japon
Itadakimasu
¿Cuántas veces han observado a un personaje juntar las manos y decir esa expresión antes de comer?. Itadakimasu, es una palabra que usan los japoneses para agradecer a Dios (Kami) por la comida que les ha deparado. También puede interpretarse como buen provecho o gracias por la comida. 
Vagabundos no tan vagabundos
Algo que perdura desde la crisis de Japón de los años 90 es el alto número de gente sin hogar que deambula por las calles y los parques. Por la noche montan “su casa” y por el día tienen todo recogido y tapado con una lona para evitar la lluvia.
Al contrario que en otros países, los vagabundos japoneses viven en la calle pero no mendigan, no piden dinero y son totalmente pacíficos. Muchos tienen artículos de limpieza, bicicleta, teléfono móvil e incluso otros gadgets tecnológicos.
Vagabundos jugando en el parque
¡Máquinas expendedoras everywhere!
En los trenes, en el metro, en la calle o en los parques, cualquier lugar es bueno para encontrar dos, cinco o diez máquinas expendedoras de bebidas, tabaco u otros artículos. Sin duda Japón es el país de las máquinas expendedoras.
Otra cosa curiosa es que el precio de los artículos siempre es el mismo, independientemente de su localización.
Omikuji
Son pequeños papeles por medio de los cuales se puede adivinar el futuro. Se consiguen en la mayoría de los altruistas templos, en donde los regalan a cambio de dinero. Predicen la suerte en varias magnitudes, desde la muy buena y mala suerte hasta la mediana y pequeña, buena y mala suerte, en varios aspectos como el amor, la amistad, los estudios, entre otros. Según la creencia popular, si te toca un omikuji de mala suerte puedes atarlo a los árboles del templo para que los dioses te liberen del infortunio.
¡Más y más curiosidades!
En Japón los numeros 4 y 9 son números de la mala suerte, del mismo modo que en muchos países es el numero 13.
Existe la pena de muerte. Se ejecuta por ahorcamiento y a los condenados no se les dice el día de su muerte. Se aplica en asesinatos múltiples con agravantes y debido a los bajos índices de criminalidad del país son pocas las personas que llegan a ser condenadas a muerte.
Hacer ruido al comer no está mal visto. De hecho puede ser considerado de educación ya que indica que te gusta la comida.
Entre los 6 y 12 años, los niños japoneses llevan la misma mochila. Es una de las señas más representativas de los escolares japoneses, las «randoseru» (debido a su nombre original en holandés, «Ransel»). Tradicionalmente eran rojas para las niñas y negras para los niños. Está hecha de piel y les dura los 6 años.
Japón cuenta con la esperanza de vida más alta del mundo. Concretamente, 86 años para las mujeres y 79 para los hombres. La esperanza de vida más alta dentro de Japón se encuentra en Okinawa.
En Tokyo hay una estatua de un perro: Hachiko. Hachiko era el perro de un profesor japonés. Hachiko cada tarde esperaba a su dueño enfrente de la estación de tren. Un día el dueño murió pero el perro siguió yendo 10 años a esperarle. Hay dos películas, japonesa y americana, que cuentan la historia. 
Nunca se debe pasar de largo un templo sin dar dos palmadas delante el altar, inclinarse en reverencia, decir una oración a los dioses. Si hay una campana delante del templo, hay que finalizar tocando una vez la campana.
Hay que evitar tomar fotografías a las tumbas para no perturbar el descanso de los difuntos.
No se debe pintar el nombre de nadie en rojo.
No se debe dormir nunca con la cabeza orientada al norte. Se supone que se corre el riesgo de tener una vida corta, ya que es de esta forma como se orientan los cuerpos durante los entierro.
Los palillos no deben clavarse en la comida. Especialmente en el arroz. Los palillos sólo se clavan en el arroz dentro del bol que se coloca en el altar en los funerales. Así mismo, la comida no debe pasarse de palillos a palillos pues esto forma parte también del ritual funerario donde los restos incinerados de la persona junto con algunos fragmentos de los huesos, se pasan a la urna con los palillos.
Al ir a un funeral, hay que echarse sal. En caso de acudirse a un funeral se debe echar sal sobre uno mismo, pues se cree que esto purifica. Curiosamente, en occidente lanzar sal da mala suerte.
En el momento de contar números con los dedos no se hace como lo hacemos muchos que es extendiendo los dedos, por el contrario ellos los ocultan. 
La mayoría de las puertas se abren al revés.  El propósito es facilitar la huida en caso de terremoto o Emergencia. 

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